Ayer
El Mundo, que cuando “muerde” es que “muerde” de verdad (y si no que lo
pregunten al Diputado Gómez de la Serna y el Embajador Arístegui); lo de la
exjueza (que lo volverá a ser en breve,
en contra de la política “podemista” contra las “revolving doors”, o “puertas
giratorias”) es que no tiene nombre.
Cada día sabemos más cosas sobre la conducta de la candidata “podemista”
canaria, y antes del domingo seguro que sabremos más … pero lo que ha trascendido
hasta la fecha es la una enormidad: la infamia del favorecimiento en el Juzgado al amigo, al
que facilita dinero y negocios a la pareja sentimental de la propia jueza, en
lugar de aplicarle el código penal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario