“Snchz”
sorprendió a muchos con su talante radical y maleducado en su debate televisivo
del 14 de diciembre con el Presidente del Gobierno, “snchz” estuvo agrio e
insultante, macarra y tope.
Y
no cambió su faz al día siguiente (foto de arriba) en el funeral por los dos
policías asesinados en el atentado en nuestra embajada de Kabul.
Y
ayer siguió sin cambiar la jeta cuando acudió a La Moncloa a la cita con el
Presidente del Gobierno (foto de abajo), que, muy educado, salió a recibirle a la puerta, a pie de su
coche.
“Snchz”
es la impostura personificada, su propia imagen oficial (véase su cartel de la
campaña) no sería nada sin el maquillaje y el photoshop; aunque lo peor es que
ni una cosa ni otra se pueden aplicar sobre su superficial mensaje, sobre su
escasísimo bagaje intelectual y político.
No será fácil contar con “snchz” para articular una salida democrática
al resultado electoral del 20-D, que es que gobierne el partido más votado, o
si, por el contrario, lo es una “coalición de perdedores”, que esta se articule
sobre la base de un programa común y compartido en el que el futuro de España como
nación esté garantizado.
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