“¡Acojonan!, ¿eh?”, Luis Escobar en “Patrimonio Nacional”, al ver a los antidisturbios

Pues sí, amigos. Una de las falacias nacionalistas que cayó estrepitosamente hace ya muchos años fue aquel intento de vendernos la Policía Autonómica Vasca, en sus inicios, como una especie de reencarnación con boina (o txapela en la versión de aquí de la cosa) de los “Bobbies” ingleses, sin armas, confiados, sonrientes, siempre a disposición de las ancianitas para cruzar la calle … del pueblo, muy del pueblo, y muy enraizados en su comunidad. ¡¡Jé, jé y re-que-te-jé!!.
Hoy nuestrrrra policía es un conjunto de seres huidizos y acomplejados, con uno de los índices de absentismo laboral más altos que se conocen, que viven a decenas o a cientos de kms. de sus destinos, en muchas ocasiones en las provincias limítrofes … y que se desentienden del trabajo nada más quitarse el buzo (en expresión próxima de Javier Arzallus).
Y, por supuesto, siempre embozados como delincuentes … ¡qué cosa más macabra es ver a un policía con verduguillo!. “Joér, pues aquí a diario”, nos diría cualquier ciudadano español radicado en esta región.
Lo que exclamó el Marqués de las Marismas del Guadalquivir, en su papel en “Patrimonio nacional” al ver un furgón de los “grises” antidisturbios ("¡acojonan!, ¿eh?”), es aplicable a la portada de hoy de El Correo (foto de arriba): el ministrillo autonómico de Interior saludando a un agente encapuchado junto a la recién "volada" comisaría de Zarauz, "volada" por los también encapuchados de la foto de abajo.