Se nos amontona el trabajo; hace días que queríamos dedicar un post a nuestro Siempre Bien Amado Presidente del Gobierno de la Nación (en adelante SBAPGN).
Y es que nos ha epatado ese grácil trotecillo que ha exhibido por la playa este pasado verano; tan grácil, leve e impoluto que no deja huellas de pisadas sobre la arena; nuestro SBAPGN parece una tierna gacelilla que trota sin triscar, despreocupado y feliz.
Ahora bien, si nuestro SBAPGN realmente no levita cuando corre por la playa, por aquello de las inexorables leyes de la física, o por lo de la manzana de Newton o, como diría uno más enterao (de Bilbao, of course), si R. Zapatero no dispone de un potente “campo gravitatorio propio”, ¿qué ha ocurrido?, ¿cómo es que R. Zapatero no deja huella por donde pisa?, (no sean Vds. malpensados, hemos escrito “pisa” no “pasa”, no hay doble intención, no hemos buscado un fácil equívoco).
¿Acaso nuestro SBAPGN no estuvo nunca en esa playa practicando jogging, vulgo footing?, o sí estuvo, pero, ¡oh!, milagros del photoshop, alguien manipuló la imagen.
El “cuarto poder” oficial calla, otorga y pasa factura, o pone la mano; nadie se pregunta a qué viene la memez de distribuir una foto de las vacaciones manipulando la imagen en algo, además, tan irrelevante. ¿Será la costumbre?, ¿se acuerda el lector de la archifamosa "foto de Azores"? (ver nuestro post de 1 de junio), ¿de cómo quitaron de la imagen al Primer Ministro de Portugal, José Manuel Durao Barroso?, pues ahora lo mismo, los manipuladores retocan la realidad a su gusto: lo que no les mola, lo quitan ...
En todo caso, ¡qué distintos somos de nuestro vecino país!: allí los journalistes galos sacaron sin piedad los colores a quien hizo a Nicolás Sarkozy el flaco favor (viene a cuento el adjetivo) de rebanarles los michelines que exhibía, ufano, mientras remaba en una piragua este mismo verano. El verano en que Rodriguez Zapatero levitó.
Y es que nos ha epatado ese grácil trotecillo que ha exhibido por la playa este pasado verano; tan grácil, leve e impoluto que no deja huellas de pisadas sobre la arena; nuestro SBAPGN parece una tierna gacelilla que trota sin triscar, despreocupado y feliz.
Ahora bien, si nuestro SBAPGN realmente no levita cuando corre por la playa, por aquello de las inexorables leyes de la física, o por lo de la manzana de Newton o, como diría uno más enterao (de Bilbao, of course), si R. Zapatero no dispone de un potente “campo gravitatorio propio”, ¿qué ha ocurrido?, ¿cómo es que R. Zapatero no deja huella por donde pisa?, (no sean Vds. malpensados, hemos escrito “pisa” no “pasa”, no hay doble intención, no hemos buscado un fácil equívoco).
¿Acaso nuestro SBAPGN no estuvo nunca en esa playa practicando jogging, vulgo footing?, o sí estuvo, pero, ¡oh!, milagros del photoshop, alguien manipuló la imagen.
El “cuarto poder” oficial calla, otorga y pasa factura, o pone la mano; nadie se pregunta a qué viene la memez de distribuir una foto de las vacaciones manipulando la imagen en algo, además, tan irrelevante. ¿Será la costumbre?, ¿se acuerda el lector de la archifamosa "foto de Azores"? (ver nuestro post de 1 de junio), ¿de cómo quitaron de la imagen al Primer Ministro de Portugal, José Manuel Durao Barroso?, pues ahora lo mismo, los manipuladores retocan la realidad a su gusto: lo que no les mola, lo quitan ...
En todo caso, ¡qué distintos somos de nuestro vecino país!: allí los journalistes galos sacaron sin piedad los colores a quien hizo a Nicolás Sarkozy el flaco favor (viene a cuento el adjetivo) de rebanarles los michelines que exhibía, ufano, mientras remaba en una piragua este mismo verano. El verano en que Rodriguez Zapatero levitó.
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