Una buena amiga ha pasado este finde por el aeropuerto de la capital del Reino, y ha visto el reconstruido aparcamiento de la T-4. ¿Se acuerdan?, ese que demolió un bombazo de la banda criminal Eta el pasado 30 de diciembre, llevándose por delante la vida de dos jóvenes inmigrantes hispanoamericanos.La reconstrucción se ha hecho en un tiempo récord: ocho meses y 22 días, lo que no será posible es devolverles la vida a Carlos Alonso y a Diego Armando.
La “pasta” que ha costado rehacer el aparcamiento ha sido mucha, y no vamos a caer en el estereotipo de la famosa bilbainada: “¡ené, será por dinero!”. ¡Claro que es por dinero!, no debemos olvidar nunca la cuestión económica de la actividad criminal de la banda nacionalista más extremista y talibán, en su doble vertiente de los daños que causa y del beneficio que impide generar.
¿El costo de la reconstrucción hecha en la T-4 de Barajas?, es posible que la cifra absoluta no nos diga nada, son muchos ceros y, además, las grandes cuentas en euros aun nos marean al pasarlas a pesetas … quizás resulte más elocuente “percapitalizar” el costo: la broma nos ha salido a un euro por español. Por cierto, a J. J. Ibarreche no se le ha ocurrido el detalle de decir a “Madrid” eso de que, cueste lo que cueste, él se hace cargo de la factura … al fin y al cabo, si piensa llevarse las nueces, qué menos que asumir los daños que causen los vareadores en el nogal, ¿no les parece?.
1 comentario:
Respecto a ETA yo añadiría mas, pero… ¿Por qué han de ser los ciudadanos del País Vasco los que sufraguen los gastos producidos por los desmanes de estos energúmenos? ¿Acaso crees que si IbarreTXe dice que paga saldrá el dinero de su cartera? ¿Acaso los vascos son menos españoles y temerosos de dios que alguien del estado? ¿Que quien?
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