Ayer tuvo lugar en el parlamento regional de Vitoria el último debate de Ivarreche sobre el "estado de la región"

El papel, dicen, lo soporta todo; si es así, el diario de sesiones del parlamento regional autonómico vasco es capaz de soportar aún más que todo.

En el pleno anual sobre el "estado de la región" de este año, que tuvo lugar ayer, un año después de aquel en que nos desperezó el Lejendaccary con su "roadmap", ha representado una nueva prueba de resistencia del papel: Juanjo Ivarreche fuerza las situaciones hasta unos límites que podrían llevar al asombro o a la carcajada, si no supusieran, como en realidad ocurre, unos galones más de gasolina para la "cale vorroca" o para la actividad terrorista de la banda criminal nacionalista vasca.

La constante repetición de la falta de democracia de las instituciones nacionales, el afirmar que vivimos en una situación política peor a la del franquismo, el decir que España es una especie de campo de concentración para los vascos, el querer poner en pie de igualdad a una parte con el todo, a una región con la nación ... son ingredientes del discurso torpe y repetitivo del representante ordinario del Estado en esta C. A. Su intervención de ayer fue, una vez más, vulgar, llena de lugares comunes NaZionalistas, alejada de la realidad jurídica y política, insolente y provocadora ... y trufada de guindas para los votantes de Eta-Batasuna ... a por cuyo apoyo se dirige con toda claridad. Nos esperan 6 meses de perorata "ivarrechista" sin límite ni medida, y más que "hasta el amanecer".

La réplica del candidato socialista a Lejendaccary, D. Francisco "Pachi" López, fue bastante mejor que el rollete del actual titular del puesto.

Del candidato popular no podemos decir nada ... ha dejado hace unos días su cargo de concejal en el ayuntamiento de Bilbao y es de suponer que habrá seguido el pleno por la tele o, quizás, desde "el gallinero" del parlamento regional, en la última planta de la zona de público; como mucho , algún periodista hará recogido alguno de sus sonoros pareados o alguna de sus habituales comparaciones al estilo de Txikito de la Kaltzada.

Nos quedamos con la acusación del candidato socialista, que vino a decir que toda la estrategia del jefe del Ejecutivo alrededor del referéndum estaba diseñada para reforzar su «victimismo»: «Usted sabía desde el principio que no tenía ningún recorrido, pero no le importaba porque la concibió para que fracasara y para utilizarla como reclamo electoral». Y es que ... en esas estamos.