Uno de los episodios más grotescos del largo fin de fiesta de la lideresa que fue (¿?), o que nunca llegó a ser María San Gil, ha sido el rosario de dimisiones anunciadas de los suyos, de quienes fueron sus apoyos (¿?) y perjuraron que se irían, que dimitirían en solidaridad con ella, si ella abandonaba la política; entre estos dimisionarios de boquilla había de todo, desde alcaldesas hasta parlamentarios autonómicos.Pues bien, han pasado meses desde que la Sra. San Gil echó las patas por alto … y aquí nadie relevante ha dimitido (ni dimitirá, seguro).
Por no dimitir de cargos retribuidos no ha dimitido ni la propia San Gil; no asistió (después de la bronca que montó) al Congreso Nacional del P.P. y dejó la dirección nacional del partido; no se presentó (ni para despedirse de los suyos) al Congreso Regional del P.P. y dejó su presidencia; ha dejado, al parecer, todo, bueno, todo menos la nómina de su cargo con sueldo en el parlamento de Vitoria, que ni pisa, excepto para cobrar a final de mes (“la pela es la pela”).
Y, claro, si ella no ha dimitido de su cargo con sueldo, ¿lo van a hacer otros, por muy “suyos” que sean, en solidaridad con ella?, evidentemente no, “¡faltaría más!, ¡hasta ahí podíamos llegar!.”
Y conste que nos alegramos … visto el banquillo que tiene el P.P. vasco y el “currículum” de quienes han venido siendo promovidos a la presidencia regional del P.P. vasco desde que el Sr. Mayor Oreja manda (y manda aunque no esté); y cuando no está pone a algún interino de gran "curriculum" (¿?) para que le guarde el puesto: Iturgaiz, San Gil, Basagoiti …¡uf!.
3 comentarios:
No me parece de buen gusto hablar de María San Gil, como "la san gil"... María es una persona que un buen día decidió complicarse la vida, para luchar por unas ideas, poniendo en riesgo su vida y la de su familia. Con María se podrá estar de acuerdo, o en desacuerdo, como con todas las personas, podrá estar más acertada o menos acertada, lo hará mejor o peor, como todos nosotros, pero a valor y coraje le ganan pocos... Así que para mi, María San Gil, no es "la San Gil", sino que es María, y con mayusculas, menuda mujer...
Apreciado Sr. Anónimo:
En cuestiones de gusto no entramos ... el gusto es mío (o nuestro, más bien).
Dos precisiones:
- grave error el de considerar que el principal mérito de los politicos vascos del P.P. es el de su índice de "testiculina", así nos luce el pelo.
- grave error el de considerar que a la San Gil "a valor y coraje le ganan pocos"; le ganan muchos miles de personas, para empezar los miles de guipuzcoanos que votan al P.P. en los pueblos "difíciles", en los que ni siquiera está garantizado el secreto de voto ... y después de pasar por la urna se van a su casa, a sufrir en silencio, sin escolta ni protección; le ganan también todos los afiliados de los partidos constitucionalistas sin cargo público, "fichados" por sus vecinos y hasta por el cartero ...
La relación de más valientes y cojaduros que la San Gil es inmensamente amplia, piense un poco y se dará cuenta.
Ferchu...
vamos a ver....
María podrá estar más acertada o menos acertada en ciertos aspectos, pero no tengas la menor duda de que está en el bando correcto, y que ha dado infinitamente mucho más de lo que ha recibido. Por la misma razón que planteas, toda la plana mayor del pp debería dimitir porque no le llega a la altura de los tobillos de cualquier militante del pp vasco. un saludo
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