Que las irregularidades en la gestión nacionalista de la cosa pública son numerosísimas es una evidencia que nadie niega, y que los mecanismos de control ideados para evitarlas se han convertido, al final, en tapaderas o en coartadas para ocultar la mierda nacionalista con un manto de legalidad o, al menos, de silencio, es algo también evidente.
El caso paradigmático es la gestión económica del Museo Guggenheim de Bilbao: la troupe de familiares directos de dirigentes nacionalistas que gestionan el museo (hijo de senador, sobrino de lehendakari, hijo del consejero y presidente del parlamento …) ha permitido el robo continuado por un “chorizo” nacionalista durante más de 10 años … y la Diputación sigue tapando el escándalo y se niega a informar de las cuentas del museo incluso a la institución (el gobierno regional) que ostenta el otro 50% de la titularidad de las sociedades interpuestas en la gestión.
Señaladamente, el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, que ha contado con 19 años y nueve meses (de sus 20 años de existencia, que se cumplieron ayer 21 de octubre) con mayoría nacionalista, ha tapado la mierda nacionalista en el Guggenheim … y ahora que el nacionalismo ha perdido la mayoría parlamentaria y el Tribunal objeta la gestión de Azcuna y su equipo en las chapuzas de la construcción del polideportivo de La Peña (Bilbao) … el muy desvergonzado Alcalde de la Villa va y se despacha con un:
“Azkuna afirma que el Tribunal de Cuentas debe «morir porque no es independiente»” (El Correo del sabado 17-X-09)
Al muy canalla le molesta la supuesta falta de independencia ("supuesta" porque el nuevo Tribunal se ha constituido poco antes del verano y apenas ha tenido ocasiones de intervenir) cuando no son los suyos los que ocupan la presidencia y tienen la mayoría.
La crítica de Azcuna era tan injusta y bárbara que él mismo se vio obligado a matizarla (que no a desdecirse o retractarse, con lo que se retrata doblemente):
“Azkuna dijo que el Tribunal de Cuentas «está viciado en origen» y no que «deba morir»” (El Correo del domingo 18-X-09).
Quien mejor ha llevado las cosas en esta triste y lamentable actividad del alcalde de Bilbao, huyendo de toda polémica estéril para las instituciones, ha sido el propio Presidente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, nombrado hace escasas semanas en el marco de la nueva mayoría que gobierna las instituciones centrales (en Vitoria) de la autonomía vasca:
“El presidente del TVCP juzga «desafortunadas» las críticas de Azkuna” (El Correo del martes 20-X-09).
El caso paradigmático es la gestión económica del Museo Guggenheim de Bilbao: la troupe de familiares directos de dirigentes nacionalistas que gestionan el museo (hijo de senador, sobrino de lehendakari, hijo del consejero y presidente del parlamento …) ha permitido el robo continuado por un “chorizo” nacionalista durante más de 10 años … y la Diputación sigue tapando el escándalo y se niega a informar de las cuentas del museo incluso a la institución (el gobierno regional) que ostenta el otro 50% de la titularidad de las sociedades interpuestas en la gestión.
Señaladamente, el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, que ha contado con 19 años y nueve meses (de sus 20 años de existencia, que se cumplieron ayer 21 de octubre) con mayoría nacionalista, ha tapado la mierda nacionalista en el Guggenheim … y ahora que el nacionalismo ha perdido la mayoría parlamentaria y el Tribunal objeta la gestión de Azcuna y su equipo en las chapuzas de la construcción del polideportivo de La Peña (Bilbao) … el muy desvergonzado Alcalde de la Villa va y se despacha con un:
“Azkuna afirma que el Tribunal de Cuentas debe «morir porque no es independiente»” (El Correo del sabado 17-X-09)
Al muy canalla le molesta la supuesta falta de independencia ("supuesta" porque el nuevo Tribunal se ha constituido poco antes del verano y apenas ha tenido ocasiones de intervenir) cuando no son los suyos los que ocupan la presidencia y tienen la mayoría.
La crítica de Azcuna era tan injusta y bárbara que él mismo se vio obligado a matizarla (que no a desdecirse o retractarse, con lo que se retrata doblemente):
“Azkuna dijo que el Tribunal de Cuentas «está viciado en origen» y no que «deba morir»” (El Correo del domingo 18-X-09).
Quien mejor ha llevado las cosas en esta triste y lamentable actividad del alcalde de Bilbao, huyendo de toda polémica estéril para las instituciones, ha sido el propio Presidente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, nombrado hace escasas semanas en el marco de la nueva mayoría que gobierna las instituciones centrales (en Vitoria) de la autonomía vasca:
“El presidente del TVCP juzga «desafortunadas» las críticas de Azkuna” (El Correo del martes 20-X-09).
No hay ni que decir que la chulería nacionalista de Ignacio “Iñaqui” Azcuna marcó ayer las celebraciones del 20 aniversario del mencionado Tribunal, hasta hace cuatro días al servicio del PNV y del ocultamiento de los robos nacionalistas en las instituciones regionales autonómicas vascas.
1 comentario:
Y por algo como esto ( sobre-presupuesto en obra pública ), en Mallorca detuvieron gente ( caso Palma Arena )
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