En todos los idiomas se expresa en términos parecidos una misma idea: “no news, good news”, “pas de nouvelles, bonnes nouvelles”, “keine Nachrichten, gute Nachrichten”, “ausencia de noticias, buenas noticias”.
La amplitud de la utilidad de la expresión es tremenda; una de ellas consiste en el “cerrojazo” de información que practican los regímenes totalitarios. Y el nacionalismo vasco está en esas, todo el nacionalismo vasco, desde el nacionalismo vasco terrorista a los nacionalistas vascos más meapilas del bachoqui de Abando (que es como la madre de todos los bachoquis).
¿Y cómo se llega a las no-noticias?, ¡muy sencillo!, practicando el “blackout” informativo. El 25 de octubre de hace 28 años no ocurrió nada, debió ser un apacible domingo otoñal en los agrestes montes y verdes valles de euscalerría … pero ¿quién se acuerda?, ¡hace ya tanto!. Quizá, incluso, aquel 25 de octubre no llegó a existir nunca.
Otras formas de preterir el aniversario son como la de aquel tierno infante que creía que los demás no le veían … simplemente cuando se tapaba la cara con el babero; algunos animalitos hacen cosas parecidas, como el avestruz que esconde la cabeza en un agujero.
Otra: "las cosas de las que no se habla no existen" (¿a que el amable lector, o lectora, lo ha practicado alguna vez?, sobre todo con su pareja).
Pues esto es lo que pasa con el nacionalismo vasco en su totalidad: como no interesa que se sepa que existe un Estatuto de Autonomía (“el más amplio de Europa”, afirman los politólogos), simplemente no se celebra, simplemente no existe un día de fiesta oficial de la Comunidad Autónoma (que en otras coincide con la fecha de aprobación de su respectivo estatuto), simplemente no se habla de él, y si no hubiera más remedio que hacerlo, se dirían barbaridades sobre el mismo.
La amplitud de la utilidad de la expresión es tremenda; una de ellas consiste en el “cerrojazo” de información que practican los regímenes totalitarios. Y el nacionalismo vasco está en esas, todo el nacionalismo vasco, desde el nacionalismo vasco terrorista a los nacionalistas vascos más meapilas del bachoqui de Abando (que es como la madre de todos los bachoquis).
¿Y cómo se llega a las no-noticias?, ¡muy sencillo!, practicando el “blackout” informativo. El 25 de octubre de hace 28 años no ocurrió nada, debió ser un apacible domingo otoñal en los agrestes montes y verdes valles de euscalerría … pero ¿quién se acuerda?, ¡hace ya tanto!. Quizá, incluso, aquel 25 de octubre no llegó a existir nunca.
Otras formas de preterir el aniversario son como la de aquel tierno infante que creía que los demás no le veían … simplemente cuando se tapaba la cara con el babero; algunos animalitos hacen cosas parecidas, como el avestruz que esconde la cabeza en un agujero.
Otra: "las cosas de las que no se habla no existen" (¿a que el amable lector, o lectora, lo ha practicado alguna vez?, sobre todo con su pareja).
Pues esto es lo que pasa con el nacionalismo vasco en su totalidad: como no interesa que se sepa que existe un Estatuto de Autonomía (“el más amplio de Europa”, afirman los politólogos), simplemente no se celebra, simplemente no existe un día de fiesta oficial de la Comunidad Autónoma (que en otras coincide con la fecha de aprobación de su respectivo estatuto), simplemente no se habla de él, y si no hubiera más remedio que hacerlo, se dirían barbaridades sobre el mismo.
¿Qué barbaridades cree Vd.?, ¡pues no sé!, quizás recordar que este Estatuto ha traído por primera vez a los vascos un régimen de autonomía, unas instituciones comunes, incluidos parlamento regional y presidente autonómico, el ejercicio de competencias como educación, cultura, sanidad, obras públicas … y sobre todo, nos ha traído una caterva de indocumentados que, hace un cuarto de siglo, nada más salir de la adolescencia, se subieron a un coche oficial … ¡y ahí siguen!, no han hecho nada más en la vida, y para asegurarse el momio, tienen que dedicarse, hasta la jubilación, a manipular a los demás y a la sociedad en su conjunto.
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