Los secuaces juveniles de Eta-Batasuna demostraron el día de la Fiesta Nacional de España que siguen perfectamente preparados para convertir, en cualquier momento, la capital de Guipúzcoa en un auténtico caos de violencia, destrucción y terror.La excusa es lo de menos, lo realmente importante (por lo lamentable) es que durante la segunda tregua-trampa no han perdido combatividad, ni reflejos, ni ganas ... se enfrentaron a la policía autonómica sin miedo, que no supo, no quiso o no les dieron permiso para una acción contundente contra los terroristas callejeros.
Las imágenes que reprodujeron todos los medios han sido espectaculares: cientos de jóvenes fascistas, perfectamente uniformados y adiestrados rompieron la ciudad a su antojo ... y sólo dos detenidos. El Consejero de Interior del gobierno de Vitoria (el actual, pero también todos sus antecesores) están missing desde que se creó el cargo, ¿cómo es posible que una policía tan de aquí, tan apegada al terreno, tan enraizada en la sociedad, tan nuestrrra, no sea capaz de actuar con más eficacia?, ¿cómo es posible que teniendo cientos de terrorista a mano sean incapaces de detener a unas cuentas docenas?, ¿incompetencia, permisividad, aquiescencia?.
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