Hace unos días nos hicimos eco de una polémica en El Correo, de Bilbao, entre el escritor y guionista Juan Bas, y Vicente de la Quintana, Concejal de Durango del PP.
Intentamos terciar en el lance pero El Correo no lo permitió, considerando que la polémica estaba agotada y, por lo tanto, no publicó nuestra carta; pero se la enviamos a D. Juan, que ha tenido la amabilidad de contestarnos; nos dice varias cosas, entre ellas: “Después, este concejal y yo nos carteamos de modo privado, reconocimos habernos divertido y quedamos de un modo muy cordial. Por si quieres decirlo en ese blog”.
Intentamos terciar en el lance pero El Correo no lo permitió, considerando que la polémica estaba agotada y, por lo tanto, no publicó nuestra carta; pero se la enviamos a D. Juan, que ha tenido la amabilidad de contestarnos; nos dice varias cosas, entre ellas: “Después, este concejal y yo nos carteamos de modo privado, reconocimos habernos divertido y quedamos de un modo muy cordial. Por si quieres decirlo en ese blog”.
Evidentemente si Juan y Vicente han quedado bien, no seremos nosotros quienes vayamos a romper la armonía. Y como Juan Bas nos ha autorizado a contarlo, lo hacemos encantados porque aquí jugamos limpio, y ponemos todas las cartas sobre la mesa y boca arriba.
Por cierto, uno de los mejores artículos (a nuestro modesto juicio) de Juan Bas en El Correo es el de 14 de agosto de 2004, que mencionabamos hace unos días. Dice así:
Por cierto, uno de los mejores artículos (a nuestro modesto juicio) de Juan Bas en El Correo es el de 14 de agosto de 2004, que mencionabamos hace unos días. Dice así:
“El derecho a carecer de interés por el euskera”:
Algo antes de la derrota del Partido Popular en las últimas elecciones generales, un conocido periodista nacionalista, que no me es del todo antipático, me comentó con sorna que le extrañaba el tiempo que hacía que no me metía en mis artículos con ellos, con los nacionalistas. Le argumenté mi laxitud al respecto con un símil que, ...
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Algo antes de la derrota del Partido Popular en las últimas elecciones generales, un conocido periodista nacionalista, que no me es del todo antipático, me comentó con sorna que le extrañaba el tiempo que hacía que no me metía en mis artículos con ellos, con los nacionalistas. Le argumenté mi laxitud al respecto con un símil que, ...
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