Mientras R. Zapatero permanecía encerrado en La Moncloa, mientras Moratinos estaba en algún sitio tipo Neverland, mientras la Vice posiblemente visitaba a su pareja o se dedicaba a sus labores … siete ciudadanos españoles, que componían la tripulación de un avión charter de Girjet, eran retenidos durante 11 días (y algunos continúan), vejados, tratados incorrectamente y, además, tenían su libertad y seguridad pendientes de un hilo en Chad, país en el que no reina precisamente la más exquisita de las democracias.
España por no tener en Chad no tiene ni legación diplomática, y poca cosa ha podido hacer en esta crisis nuestra embajadora en Camerún. El Ministro de Asuntos Exteriores ni está, ni se le espera.
Pero el gran Nicolás Sarkozy, afortunadamente para nuestras compatriotas, ha estado al quite, porque defiende a sus ciudadanos a capa y espada allá donde se encuentren, y si además hay otros europeos en el mismo trance, hace causa común, y lucha por los suyos y por los de los demás. En este caso la ONG responsable de la contratación del charter de Girjet es francesa, y había también varios periodistas franceses retenidos … así que ¡Sarkozy al rescate!.
No sabemos qué gestiones concretas ha hecho el premier galo, pero lo cierto es que ayer por la mañana cogió su avión en Paris, se fue a Chad, y por la noche a las 21.00 o’clock se había traído a España a las 4 azafatas españolas recién liberadas. Nos las ha traído a la puerta de casa, al aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz; todo un caballero francés el Sr. Sarkozy.
R. Zapatero tuvo el detalle de adelantar su cena familiar (ya saben, con Sonsoles y las niñas) para acercarse a recibir a nuestras compatriotas y no sabemos si, además, para dar un beso en la frente a don Nicolás, si él no lo ha hecho, se lo mandamos desde aquí.
Lo que sí hizo R. Zapatero fue apuntarse el tanto del éxito, compartiéndolo al 50% con el Presidente de la República Francesa. ¡Joér, hay que tener cara!. ¿Obrará ahora en justa correspondencia, es decir, cogerá R. Zapatero su avión uno de estos días para ir a Chad y traer a los demás españoles y franceses retenidos?. La respuesta en los próximos días.
En todo caso, desde aquí una exclamación sincera para el Sr. Sarkozy: ¡Merci bien, monsieur le Président!.
Pie de foto: una de las azafatas españolas, agradecida, abraza a N. Sarkozy, al lado, un R. Zapatero de convidado de piedra (cosa habitual en política exterior y de seguridad).
España por no tener en Chad no tiene ni legación diplomática, y poca cosa ha podido hacer en esta crisis nuestra embajadora en Camerún. El Ministro de Asuntos Exteriores ni está, ni se le espera.
Pero el gran Nicolás Sarkozy, afortunadamente para nuestras compatriotas, ha estado al quite, porque defiende a sus ciudadanos a capa y espada allá donde se encuentren, y si además hay otros europeos en el mismo trance, hace causa común, y lucha por los suyos y por los de los demás. En este caso la ONG responsable de la contratación del charter de Girjet es francesa, y había también varios periodistas franceses retenidos … así que ¡Sarkozy al rescate!.
No sabemos qué gestiones concretas ha hecho el premier galo, pero lo cierto es que ayer por la mañana cogió su avión en Paris, se fue a Chad, y por la noche a las 21.00 o’clock se había traído a España a las 4 azafatas españolas recién liberadas. Nos las ha traído a la puerta de casa, al aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz; todo un caballero francés el Sr. Sarkozy.
R. Zapatero tuvo el detalle de adelantar su cena familiar (ya saben, con Sonsoles y las niñas) para acercarse a recibir a nuestras compatriotas y no sabemos si, además, para dar un beso en la frente a don Nicolás, si él no lo ha hecho, se lo mandamos desde aquí.
Lo que sí hizo R. Zapatero fue apuntarse el tanto del éxito, compartiéndolo al 50% con el Presidente de la República Francesa. ¡Joér, hay que tener cara!. ¿Obrará ahora en justa correspondencia, es decir, cogerá R. Zapatero su avión uno de estos días para ir a Chad y traer a los demás españoles y franceses retenidos?. La respuesta en los próximos días.
En todo caso, desde aquí una exclamación sincera para el Sr. Sarkozy: ¡Merci bien, monsieur le Président!.
Pie de foto: una de las azafatas españolas, agradecida, abraza a N. Sarkozy, al lado, un R. Zapatero de convidado de piedra (cosa habitual en política exterior y de seguridad).
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