La disciplina en "nuestrrrra" policía, un mero maquillaje nacionalista, un fiasco más

Siempre pagan justos por pecadores, y cuando no, el que paga la cuenta de todos es el último gato. Parece que el Consejero de Interior del gobierno nacionalista de Vitoria ha relevado al erchaina que tardó horas en visionar las video grabaciones relacionadas con la bomba en el Juzgado de Guecho.
Si el mando intermedio de la erchaina, el sancionado, que no revisó urgentemente los videos, o rompió el protocolo previsto para estos casos, incumplió gravemente sus obligaciones, lo primero que hay que preguntarse es quien es el mando superior que no cumplió con la suya de supervisar la actuación de su subordinado … ¡y sancionarle también!, si no, ¿para qué esta la escala de mando?.
¡Qué ocurrió el pasado domingo frente al Juzgado de Guecho!, ¿nadie preguntó si habían sido visionadas las grabaciones de las video cámaras de seguridad?, ¡qué desmadre es éste!; ¿para qué están las cámaras?.
La realidad es que desde el primer momento en todas las televisiones se mencionó que muchos detalles del atentado los proporcionarían las grabaciones (cuántos terroristas participaron, de qué vehículo salieron, cómo actuaron, qué hicieron), pero “nuestrrrra” policía … silbando.
¿No preguntó el Consejero Balza por las video cámaras?, ¿no lo hizo nadie de ahí para abajo hasta el pobre patán ahora destituido …?.

El asunto no se salda trasladando de destino al último mono. ¿Quién por encima no hizo lo que debió haber hecho?. ¡Investigue, Balza, y sancione, o dimita, o que le echen a Vd. mismo!.