Los nacionalistas vascos: bronquistas profesionales ... ¡ah!, y con la chulería por delante

La sentencia de la pasarela de Calatrava sobre el Nervión; sí, esa sentencia que dice que ambas partes tienen razón, de tal manera que no condena al perdedor al pago de las costas (es lo habitual) y si finalmente se ha decantado a favor del Ayuntamiento ha sido por primar el interés público sobre los derechos del autor … cosa, que, por cierto, se suele saldar con una indemnización; no establecida en la primera instancia y que queda pendiente del resultado del recurso de apelación.
¿Qué qué nos parece la sentencia?. Oiga, pues bien, pero “no mezclemos churras con azcunas”, cosa que se ha hecho en todo momento: desde el primer chaparrón supimos que circular por la pasarela de Calatrava (esa a la que nadie llama zubi-no-sé-qué) era algo comprometido (suelo de cristal, muy resbaladizo y todo el trayecto en ligera pendiente ...) pero eso no justifica la chulería nacionalista del alcalde de Bilbao; en lugar de exigir una modificación del diseño o de los materiales para hacer transitable la vía en los días de lluvia, el alcalde se limitó a dejar el problema sin solución, y a represaliar (y discriminar) a Calatrava al no contar con él para la prolongación del puente: una alcaldada, una puerilidad o una chulería nacionalista, seguramente las tres cosas a un tiempo ¡cosas de la región!.
Seguramente lo que más ha molestado a Azcuna no son las caídas de las bilbaínas (y bilbaínos, of course) al atravesar la pasarela, ¡no!, lo que más le dolió fue que Calatrava exigió desmontar una horrorosa estructura de mecanotubo que se utilizó provisionalmente para unir la pasarela con las rampas de Uribitarte, antes de la inauguración oficial (ya saben, ¡para la foto!) … y Azcuna se cogió un rebote y pensó: “pues a esta cabroncete le voy a j. … le elimino como posible autor de la ampliación” (todo esto es un suponer, pero muy propio de los aldeanotes estos que nos gobiernan).
Traer a la Villa a arquitectos de fama mundial, para que nos hagan obras monumentales y bonitas, de manual de arquitectura del siglo XXI, que "pongan a Bilbao en el mapa" esta muy bien, pero hay que saber tratar a los genios y gestionar las cosas con eficacia y flexibilidad. ¡Vaya lo uno por lo otro!.
Si todos sabían (el Ayuntamiento el primero) que la pasarela de Calatrava iba a requerir una conexión con la calle Ercilla a través de las Torres de Isozaki ... ¡cojona!, pues teníamos un problema, ... que no se puede solucionar con la chulería nacionalista de Azcuna, aunque la disfrace con una campechanía barata e impostada. Ahora reconoce que “la sentencia le ha dado un coscorrón”, ¡hay que ser cazurro!.

La cuestión es que la sentencia contiene elementos contradictorios, además de los nuevos datos que el alcalde ha dado en rueda de prensa (que pueden incorporarse al recurso, ¡qué ignorante y bruto es!), elementos todos ellos que, en apelación, pueden suponer una indemnización millonaria para Calatrava ... o sea, … sigue la movida. Pero a Azcuna le trae al pairo ... eso de disparar con pólvora del Rey también les gusta a los nacionalistas.
Un buen resumen de la sentencia lo tiene aquí.